domingo, 8 de julio de 2012

Un mes en Lima

Ya va un mes en Lima. El dinero ha llegado a tiempo para que pueda sobrevivir. Supongo que podré mantenerme, sin embargo, ¿estaré haciendo bien el trabajo? No ha pasado mucho tiempo para hacer esa evaluación y tampoco se ha hecho mucho. Pero vienen varias cosas de golpe y será necesario que me pueda mover más rápido y disponer de información fiable para poder hacer de nexo que es el trabajo que me han pedido que realice.

Aparte del trabajo, está las tareas que se hace el resto del día y los fines de semana. La salida es relativamente tarde o tal vez sea la demora del medio de transporte. Eso frena algunas otras actividades como las culturales o las recreativas hasta ahora no he ido al cine o a ver algún evento cultural, lo mismo se puede decir de mis planes personales. Si bien he avanzado un poco en Autocad, pero muy por debajo de lo necesario y en el resto expectativas no he podido avanzar como deseo. No hay much a diferencia respecto a lo que realizaba en Arequipa, por tanto es requerido que me organice para hacer más con menos.
Mis horas de sueño se han reducido grandemente, son solo 6.5 o 7 horas a lo mucho lo cual es preocupante, habiendo estado bordeando las 9 horas durante buena parte de mi juventud.

Finalmente, debo mejorar mis relaciones con los proveedores para poder disponer de buena información en el tiempo adecuado. Debo mejorar mi manejo del tiempo y utilizarlo según los planes disponibles. Facil de decir, difícil de hacer.

¿Empleado desmotivado?

Han sucedido las cosas demasiado rápido, últimamente, demasiado rápido para mi gusto y dejando demasiadas cosas atrás. Como si tuviera puesta una armadura y luego me encontrara que no la necesito, ni el caballo en el que voy, me despojo de todo e intento ponerme un uniforme que me queda muy grande y de montar una moto.
Desesperante, tengo la duda de si yo era un empleado desmotivado. Dejemos de lado que la terrible codificación de la página y revisemos el contenido.
Primer punto: ser un cordero... beeee.
No considero que me volví un cordero, pero noté cierta inutilidad sobre mis requerimientos hacia los demás. Ciertamente desmoraliza al intentar empujar nuevas ideas y que estas sean dejadas de lado. Pero creo que no he seguido ese camino, ya que la idea que quiero pasar siempre a los demás es que las cosas se pueden hacer mejor, solo hay que tener un poco de paciencia y pensar: ¿qué es? ¿cómo es? ¿qué necesita?
Poder aplicar nuevos métodos de trabajo interno y con los clientes, mejorar la comunicación para registrar el trabajo, lo solicitado y los cambios. Cosa que no se pudo hacer. Si de algo se me puede calificar es de rebelde, pero de cordero lo dudo, pues si he seguido es por que no hay tiempo para hacerlo como se debería.

Segundo punto: Siempre los mismo proyectos
La variedad de proyectos a fin de aprender es de las mejores cosas que se pueden ofrecer en una empresa. Lo frustrante es cuando tus expectativas son más grandes (respecto al proyecto). Osea quieren solo un sistema que registre la información y ¿quién va a hacer el análisis? ¿Saben si quiera para que sirve eso? Entonces ya no se trata de un proyecto nuevo, se trata de hacer algo para tener plata.
Se mejoran las capacidades operativas pero no hay un avance real de la empresa como tal.

Tercer punto: Productividad decreciente
Es un problema muy grande, pero si tenemos proyectos diferentes cada vez, ¿se puede medir la productividad adecuadamente? Esto también me lleva a la pregunta ¿es todo culpa del trabajador? Repetir las cosas cansa, no cumplir con las expectativas también. Por tanto, es difícil esperar que se mantenga la motivación en el trabajo para tener una productividad alta. El cheque a fin de mes no es motivación suficiente para algunas personas. Avanzar en la forma de trabajo y ser respetado también. Luego hay que considerar que dependiendo del puesto de trabajo, la manera de medir la productividad varía, en algunos casos es necesario hacer más, en otros hacer mejor.

Cuarto punto: Aura negativa
Desde el punto de vista del trabajador, ser "traicionado" es motivo suficiente para "vestirse" de un aura negativa que se muestra en la baja productividad y en la falta de opinión. El peor paso es justamente criticar y no proponer soluciones.

Quinto punto: Emocionalmente oculto
Este punto está relacionado con el primero, es decir, el trabajador cumple, pero siempre hace lo mínimo necesario. Y no participa de las reuniones o proporciona feedback. Puede ser difícil dar feedback, dependiendo de quien la pide (ese es el punto del vista del trabajador), pero para un empleador inteligente, conocer los factores que pueden variar el desempeño de la parte operativa es importante. Se quiere prouctividad después de todo y el compromiso.

No, no creo que abandoné el trabajo por un caso severo de desmotivación. Es ua mejor oportunidad, y un reto para mi persona, asumir tareas que no he realizado antes o aquellas que normalmente rechazo por temor. ¿Saldré adelanre? Tengo que hacerlo si deseo alcanzar mis metas, mejorar cada vez y tal vez en el futuro pueda alcanzar aquello que deseo, ser independiente y experto.